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Fuente: https://elcomercio.pe/lima/marcha-despenalizacion-aborto-termino-enfrentamientos-194370 |
Durante mucho tiempo apoyé sin dudas la implementación del aborto como un derecho de las mujeres. Me convertí en mamá y aún así seguí apoyando esta propuesta escuchando a todas las partes y dejando de lado argumentos religiosos. Sigo pensando que el aborto es un derecho pero... ya no quiero considerarlo como una alternativa para quienes no quieren ser madres. He cambiado de parecer con respecto a este tema.
Creo que una mujer es dueña de su cuerpo pero un aborto es matar la vida de alguien con derecho a vivir como cualquiera de nosotros. Sin embargo el tema aún así me parece delicado. No es que las buenas sean las pro-vida y las malas son las que proponen el aborto. Esto no es así. Es una situación mezcla de respeto por la decisión de la mujer que no quiere tener el hijo que lleva en el vientre y a la vez de respeto a la vida del no nacido. Una situación en la que pareciera que es imposible lograr que funcionen ambas cosas a la vez.
He pensado que una alternativa sería implementar un sistema de adopciones que garanticen el cuidado de los no nacidos como alternativa al aborto pero creo que en nuestro país adoptar es un proceso largo y existen familias que la sociedad consideraría no aptas para dicha alegría (familias monoparentales, familias homosexuales, etc.).
Aún así no reflexionaba mucho más a pesar de las muchas marchas que hay a favor de la vida o a favor del aborto. Quizás mis días hubieran continuado así hasta que leí el artículo de Maritza Espinoza. Creo que ella concuerda en muchas cosas conmigo y lo ha divulgado a través de su escrito de manera valiente. El artículo se llama: "Cuando la hipocresía sale a marchar" del día domingo 6 de mayo de 2018. Rescato de él estos párrafos con los que me identifico al 100%:
"Y, es verdad, soy totalmente contraria a la eliminación de un proyecto de vida humana, pero respeto a quienes piensan lo contrario y me esfuerzo por entender sus motivos."
"¿Por qué soy contraria al aborto? Porque creo en una humanidad mejor, más civilizada, más sensible. Quiero creer que lo que nos distingue de las bestias es el respeto irrestricto por la vida y, sobre todo, por la vida más indefensa. ¿Y qué más indefenso que un recién concebido?"
"Sí, también me planteo si ese cigoto es ya un ser humano, pero eso aún es parte de una larga discusión biológica y filosófica y, justamente por eso, cuando hay una duda, prefiero abstenerme de la posibilidad de matar a un ser humano por error. Más o menos como en el caso de la pena de muerte, a la cual también me opongo tajantemente."
"Si realmente nos preocuparan las mujeres para quienes un embarazo no deseado es una terrible complicación en sus vidas —argumento razonable, pero que colisiona con el derecho a la vida de otro ser humano—, estaríamos luchando no por el aborto libre, sino por mejorar los sistemas de adopción, por mecanismos eficaces de distribución de métodos anticonceptivos —incluida la píldora del día siguiente, por cierto— e incluso porque, en un futuro no lejano, la mitad de la humanidad se vea libre de la carga biológica de un embarazo. ¿Cómo? Investigando a profundidad las posibilidades de la concepción extrauterina, solución que muchos escritores (desde Aldous Huxley en Un mundo feliz) han vislumbrado."
Además de este artículo comparto la opinión de Darío Sztajnszrajber que explica la necesidad de hacernos cargo en resolver este tema con políticas y no con metafísica.
Finalmente creo que la mujer debe ser libre de decidir sobre su cuerpo (por ende tiene derecho a abortar aunque yo no esté de acuerdo) y creo, también, que el no nacido tiene derecho a vivir. Ambas opiniones parecen colisionar pero hay que encontrar el punto medio antes que este problema siga dejando de lado la decisión de muchas mujeres del Perú y el mundo y matando a muchos no nacidos del Perú y el mundo.